Crinoline
¿Recuerdan las faldas de las damas del siglo XIX? Hinchadas, acampanadas, sostenidas por miriñaques (enaguas rígidas) eran escenográficas micro-arquitecturas de salón.
Las butacas y las sillas de diseño Crinoline se visten con el traje de gala: la amplia cuenca de la base reproducida en el asiento y en la curvatura del respaldo.
«La curva dicta el perfil, le otorga la silueta de doble concha», Patricia comenta así la línea suave, envolvente, femenina, acogedora y romántica de la serie de butacas, sillas y butaquitas para el exterior, Crinoline.
Crinoline es una innovación del gusto. Una apertura. Un producto en el que se plasma toda la sensibilidad del trabajo en equipo con el Centro de desarrollo e investigación de B&B Italia. Se parte de Italia hacia el Lejano Oriente con una estructura de aluminio: ligero, reciclable, resistente a los óxidos y por lo tanto perfecto para el exterior, mientras todo lo que se había pensado acerca del trenzado ha sido cambiado. El proceso creativo nació in situ mediante la comparación de los puntos fuertes y los límites de la manualidad y la pasión por este arte tradicional. Hábiles artesanos tejían y deshacían pero el resultado perfecto parecía no llegar nunca. El vestido trenzado de Crinoline nació como el hilo de Ariadna: «Lo alumbré con las personas que lo fabricaban», dice Patricia. Como el resultado, una contaminación de códigos y de lenguajes. El siglo XIX y la era digital, la tecnología y la labor artesanal.